Cuando las relaciones entre Rusia y Occidente están en sus horas más bajas por la crisis en el Cáucaso, Estados Unidos y Polonia sellaron ayer un polémico acuerdo que eleva aún más la tensión en el este de Europa. Tras 18 meses de negociaciones, el Gobierno polaco ha aceptado la instalación en su territorio de una parte del sistema de defensa antimisiles estadounidense con el objetivo de repeler un eventual ataque de Irán.
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jueves, 21 de agosto de 2008
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