Todas las previsiones se han cumplido y los primeros sondeos del referéndum revocatorio celebrado este domingo en Bolivia consagran la profunda división que atraviesa el país. El presidente, Evo Morales, y su vicepresidente, Álvaro García Linera, han sido confirmados en sus puestos con porcentajes que oscilan entre el 60% y el 56%, un apoyo superior al 53,7% logrado en los comicios de 2005. Sin embargo, sus grandes rivales, los gobernadores de las regiones que se oponen a su proyecto indigenista y socialista, también han salido muy reforzados en sus respectivos territorios.
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lunes, 11 de agosto de 2008
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