Angélica V., una rumana de 16 años, fue encarcelada el 11 de mayo pasado en Nápoles bajo una abrumadora acusación: intento de secuestro de un bebé. Hace sólo unos días, una juez del Tribunal de Menores napolitano ha condenado a la joven, que deberá cumplir tres años y ocho meses de cárcel. Es la primera condena de este tipo dictada contra una persona de etnia gitana en Italia. Su abogado va a recurrir la sentencia, pero no tiene esperanzas. "El juicio fue parcial, la apelación lo será también", dice Christian Valle. "Durante todo el proceso se han violado derechos humanos de Angélica", añade.
Articulo completo: ELPAIS.com
domingo, 1 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario