El hombre que en los últimos cinco años había intentado crear en Nigeria un movimiento islamista inspirado en los talibanes afganos acabó el jueves tiroteado en la ciudad que había sido su guarida. Mohamed Yusuf, el líder de la secta islámica radical que ha sembrado la violencia en el norte de Nigeria, con más de 300 muertos en cinco días, murió el jueves acribillado a balazos mientras intentaba huir de la comisaría de Maiduguri (noroeste del país), en la que estaba detenido. Su cuerpo, desnudo y desfigurado por las balas, fue mostrado por la policía a la prensa.
Articulo completo: ELPAIS.com
sábado, 1 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario