El Gobierno autónomo escocés afronta su primer contencioso internacional ante las crecientes presiones de Estados Unidos para que no permita el traslado a Libia del único acusado por el caso Lockerbie -el atentado contra un avión de la PanAm en el que murieron 270 personas en 1988- apoyándose en razones humanitarias.
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miércoles, 19 de agosto de 2009
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